sábado, 22 de mayo de 2010

veinticuatro

Odio la vida de adulto: trabajo, compromisos, comeduras de cabeza ... es por eso que adoro pasar tantas horas al día rodeada de estas pequeñas criaturillas, que aunque creen ser mayores aún despuntan inocencia por todos los costados.
No sé porque ayer no fui a la cena con los antiguos compañeros, me da muchísima pena ... pero como siempre me puedes tú. Creo que por momentos me estoy ganando a pulso el perder a mucha gente , tengo que cambiar si no quiero quedarme aun más sola de lo que estoy.
Hoy es sabado sabadete ... a ver que tal se da.

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